Dedito de Silicón, el inicio del bebé al cepillado. La higiene del bebé es sumamente importante y esto incluye su boquita. Y es necesario limpiarlas incluso antes de que salgan sus primeros dientes.
El cepillado en bebés
En la boca de los bebés quedan restos de leche o papilla que se deben limpiar. Por razones de cuidado de las encías frágiles del bebé los cepillos comunes no son aptos para ellos, pues necesitan algo más suave, en otros tiempos se utilizaba una gaza enrollada en el dedo, que es más aceptable, pero no es tan cómodo. Entonces es necesario algo que no cause ningún tipo de heridas en la boquita y que sea para ellos, lo más cómodo posible. Por esta razón, los dedales de silicona son la mejor opción. Los dedales además estimulan la boca del bebé y los preparan para formar el hábito del cepillado más adelante, es importante comenzar con esto lo antes posible para que se acostumbren a la higiene bucal y lo vean como algo poco molesto e incluso divertido.
Los dedales están especialmente diseñados para masajear y limpiar las encías, la lengua y las mejillas, también cuentan con la ventaja de fabricados con 100% silicona de grado alimentario, sin ningún material dañino o tóxico. Estos suelen tener pequeñas cerdas o filamentos de silicona también similares a las de los cepillos, pero mucho más blandas y amigables y por el otro lado una superficie ligeramente irregular que funciona como “masajeador” sobre las encías.
La mayoría de los bebés disfrutan el cepillado con el dedo de silicona porque este estimula las encías como si fuera un juego, otros por su parte no los aceptan tan fácilmente por lo que es necesario insistir hasta que se acostumbren y lleguen a disfrutarlo o por lo menos tolerarlo. No es necesario cepillar demasiado la boquita de los bebés, al principio una vez al día es suficiente y se puede realizar a la hora del baño o aprovechar el momento del día en que esté más predispuesto a jugar para “cepillarle” las encías.
Otro punto a favor es que son sumamente fáciles de limpiar, también puedes esterilizarlos con agua hirviendo.
Lo básico
Para cepillar las encías sólo debes introducir el dedo en el dedal y luego en la boca del bebé para empezar a limpiarla. A veces es recomendable empezar limpiando sólo las encías el primer día, hasta que el bebé se acostumbre y luego sí, hacer lo mismo con la lengua y las mejillas. Una vez al día basta. El cepillado no dura más de un minuto. Para limpiar el dedal basta con agua del grifo cuidando que no queden restos de comida entre las cerdas, no guardar mojado y esterilizar por lo menos una vez por semana con agua hirviendo.
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