En las primeras semanas de vida, él bebe ya diferencia lo claro de lo oscuro y, en torno a los tres meses, capta la intensidad de los colores (especialmente los vivos). Entre los tres y cuatro años, la mayoría de los chicos comienza a discernir unos colores de otros.
Esta facultad, no obstante, se debe más a la capacidad del pequeño para prestar atención que a un perfeccionamiento del órgano visual. De hecho, el sentido de la vista ya se encuentra completamente desarrollado a partir de los seis meses, aproximadamente.
El color de los objetos tiene gran importancia en la vida de los niños e incide en sus actos (siempre prefieren los objetos coloreados en detrimento de los grises). Antes de los seis años ya son capaces de agrupar objetos en función de su color, más adelante, darán preferencia a la forma. Entre los tres y los seis años, cuando cursan el ciclo inicial, el rojo será su color preferido y, a partir del Educación General Básica (seis años), se decantan por el azul.
A través de diferentes pruebas de evaluación o de la observación directa se puede descubrir la existencia de determinados trastornos, como la incapacidad para percibir determinados colores (sobre todo el rojo y el verde), confundir unos con otros (daltonismo) o no diferenciar los colores (acromatopsia).
Aquí les proponemos dos amenos ejercicios, cuyo grado de dificultad ha sido evaluado en niños de cuatro años, y una tercera prueba para detectar un posible daltonismo.
Daltonismo
1. En cartulina verde, roja, amarilla y azul, dibujar 12 cuadrados (4 de cada uno) de unos 3 cm de lado y recortarlos.
2. Colocar todos los cuadrados o fichas sobre la mesa y pedirle al chico que elija los 4 de un determinado color, y así sucesivamente.
Resultado: si una y otra vez se confunde con el rojo o el verde, hay sospecha de daltonismo.
La indiscriminación más normal es la rojo-verde, que ven como manchas de color marrón.
Cada chico madura a su ritmo y es normal que unos se muestren más hábiles que otros.
Con cuidado
1 pedirle a tu hijo que nombre el color con que está pintando cada uno de los nueve dibujos situados al pie de esta página.
Resultado: el ejercicio se considera correcto si llama a los nueve colores por su nombre.
Entre un 15 y un 30 por ciento de los niños no resuelven correctamente el ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario