Esta guía práctica te ayudará a distinguir el origen de la tos, identificar las señales de alarma y conocer los remedios más eficaces para calmar la tos del bebé.
No existe un solo tipo de tos (¡todas las mamás lo saben!), ni una única causa. Normalmente, las más comunes son:
1. Resfriado u otras enfermedades respiratorias de origen vírico: provocan golpes de tos a causa de un exceso de moco procedente de la nariz, que el niño, demasiado pequeño todavía para sonarse, deja fluir hacia la garganta. El golpe de tos se convierte en la defensa que el organismo utiliza para evitar que los virus y las bacterias lleguen a los bronquios.
2. Inflamación de la laringe: en general, se debe a un virus. En este caso, la tos tiene un sonido similar al ladrido de un perro y puede acompañarse de una dificultad respiratoria muy evidente, debida a la inflamación y al espasmo de las cuerdas vocales (estridor laríngeo).
3. Inflamación de los bronquios y de los pulmones: la tos representa un intento del organismo por expulsar las secreciones provocadas por los gérmenes responsables de bronquitis, neumonías y bronconeumonías (en general, de naturaleza vírica).
4. Asma: se manifiesta con una contracción de los bronquios debida, normalmente, a una reacción alérgica. En este caso, la tos representa el intento del cuerpo por combatir el cierre de los bronquios.
5. Sinusitis maxilar: en los niños menores de seis años, los senos frontales no están completamente desarrollados, pero sí los maxilares, dos pequeñas cavernas situadas a los lados de la nariz que pueden llenarse de mucosidad en caso de resfriado prolongado. En esta situación, la tos puede deberse a la presencia de mucosidad en la garganta, que se produce, sobre todo, cuando el pequeño está en posición horizontal, durante el descanso.
¿Cuándo llamar al pediatra?
Es aconsejable acudir enseguida al pediatra o a un servicio de urgencias si el niño:
- Respira con dificultad, se muestra apático y desganado (incluso cuando no tose), y tiene un color pálido o azulado alrededor de la boca o en las uñas: significa que el bebé no logra introducir en los pulmones el oxígeno que necesita.
- Cuando inspira, el niño sufre “hundimientos” en la base del esternón (entre el tórax y la barriga), así como en la fosa yugular (garganta) y entre las costillas.
- Cuando tose, expulsa un poco de sangre junto con el moco.
- Se queja de un dolor continuo en el pecho.
- Está apático (no responde a los estímulos externos).
- Puede haber aspirado un cuerpo extraño (llamar al 112 inmediatamente).
- Tiene fiebre alta y demuestra sufrimiento e inquietud.
Es aconsejable ir al pediatra durante las horas de visita si el niño:
- Hace al menos 48 horas que el pequeño tiene la temperatura alterada.
- La tos persiste desde hace dos semanas.
- La tos viene acompañada de dolor en el pecho en algunos momentos.
- La tos continua no le deja dormir.
- Los golpes de tos le provocan vómito.
- En cualquier caso, si el bebé tiene menos de tres meses.
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